viernes, 20 de junio de 2014

Perder la virginidad con un par de esponjas.


"Sal de tu dormitorio, ese lugar donde pasas las veinticinco horas del día encerrado tocándote el manguaco mientras juegas LoL a la vez que tienes corriendo a tu lado una presentación fotográfica con las capturas de pantalla de los mamones y culiones de la Marlen Doll.     Ve a la cocina donde tu mamá, mujer de esfuerzo... que con su rostro lleno de concentración está refregando los platos que tú tenias hace una semana bajo tu cama; llenos de restos de salsa y tallarines y pídele por favor un par de esponjas de lavar loza.

-¿Ahora me vai a ayudar a lavar los platos? -comenta la madre extrañada, abriendo los ojos de manera casi exagerada y al borde del soponcio por verte parado junto a ella con esa cara de pajero culiao.
-Pásame las weas, porfa. -exclamas molesto por la intrusión en tu intimidad.  Estiras tu mano callosa y amarilla, producto de la paja y la nicotina cuando te acerca un paquete de esponjas amarillas con verde de esas virutex.

Sin balbucear ni un "Gracias" para esa madre esforzada que continúa tratando de sacar la mierda pegada de los platos, caminas hasta tu pieza.    Esa madre que quedó preñada despues de una noche de sexo y lujuria desenfrenadas.  Esa que siendo tan cabra chica, le importó una raja el hecho de que el otro weon no se plastificara la corneta antes de ensartársela y que ahora en silencio, abnegada, hace lo posible por mantenerse íntegra dentro de lo que la sociedad llama "Una familia normal".      Al cruzar por la puerta del baño, ves a tu padre cagando con la puerta abierta mientras lee tan cómodamente la "Ventanita sentimental".   El posa sus ojos sobre tí, luego mira tu mano asquerosa y se detiene en ese par de esponjas amarillas con verde.

-¿Que wea vai a hacer con eso? -pregunta el padre, intrigado.

El sabe, a diferencia de su mujer, que los pajeros culiaos que pasan encerrados jugando LoL y fumando, no tienen ideas muy inteligentes.

-Que te importa? -le espetas sin un mísero atisbo de respeto.

Es que claro, qué respeto vas a tener con ese pobre hombre, que ha dedicado su vida a mantenerlos a ti y a la putilla de tu madre, ese padre que no sabe el guaguazo que le chantaron hace veintiseis años y que aun asi, se levanta a las cuatro de la mañana para irse a la pega y vuelve a las once de la noche alegando que lo "obligaron" a hacer horas extras. Horas extras con la vecina del frente en el "Niágara", por supuesto.

Cierras la puerta del baño para evitar seguir oliendo la fetidez de la mierda arrojada por el culo de tu padre.  Entras a tu dormitorio y dejas las esponjas en la cama.  Le pones doble pestillo a tu puerta para que nadie entre.  Y tu maquiavélica idea comienza a llevarse a cabo:



Agarraste ese puto guante de látex que tenías para cuando te estimulabas la próstata con la mano, lo pusiste en medio de las esponjas, y tus ojos comenzaron a brillar a la vez que un escalofrío placentero recorre lentamente tu cuerpo.



Tomaste un vaso de esos que aun tenías tirados con pegaduras de Coca-Cola detras de tu compu, y metiste las esponjas a la vez que invertiste el guante para que las esponjas no se corrieran con la fricción.

Luego, te sentaste frente a tu compu, cerraste el LoL sin un atisbo de arrepentimiento, pusiste videos de Abella Anderson y Jynx Maze y OMG!

Te fuiste a la chucha, acéptalo!!!.

Lo bueno es que siempre puedes lavar el guante :)


*Adaptado desde el articulo "Como fabricar vaginas en lata", de mi querido Inner.



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